En una entrevista con Bloomberg News, Luis Planas dijo que si no hay un respiro de las olas de calor o de las precipitaciones en los próximos días laborables, la cosecha de aceitunas de esta temporada podría ser mucho menor que la de la temporada anterior y la industria olivarera está preocupada por la producción de aceite.
España representa alrededor del 50% de la producción mundial de aceite de oliva. Este fracaso, unido a las persistentes interrupciones de la producción de aceite vegetal en Ucrania, ha apuntado a lo que, según Planas, seguirá siendo un gasto excesivo en materias primas vegetales.
Por su parte, según el Consejo Oleícola Internacional, los precios del aceite de oliva puro en Jaén, en el sur de España, subieron un 8,3% en junio respecto a la campaña anterior, hasta alcanzar los 327 euros por 100 kg. The Olive Press informa de que en Bari, en el sur de Italia, el aceite de primera presión en frío cuesta 419,7 euros por 100 kg.
Según Kyle Hollande, experto de la empresa de investigación del sector Mintec, los informes de la industria sugieren que el aceite de oliva crudo español podría reducirse en un 25-30% al año.
También hay una gran preocupación en el negocio sobre la integridad de la próxima cosecha y qué proporción de la misma alcanzará los niveles de virgen extra/virgen, así como la cantidad que será clasificada como lampante, no apta para el uso directo.
Dado que España produce la mayor parte del aceite de oliva del mundo, estos recortes limitarán gravemente la oferta internacional. Yahoo también dijo que los agentes del sector esperan que las tarifas sigan siendo más altas hasta que deje de llover y la cosecha reciba un alivio significativo.
Las reservas de aceite de oliva se ven amenazadas por el peor clima de las últimas siete décadas en el norte de Italia. Según las estimaciones del sector, la producción italiana de aceite de oliva podría ser un 20-30% inferior a la de la campaña anterior. También se prevé que la sequía reduzca la producción agrícola de albaricoques, melocotones e incluso peras.
El clima caluroso en gran parte de Europa también promete dificultar la producción de trigo a un ritmo más rápido. Las presiones inflacionistas se acercan a máximos históricos como consecuencia de la anexión de Ucrania por parte de Rusia, lo que hace que los precios del maíz y otros cereales se disparen, según informa Flipboard .
