El Comisario Europeo de Agricultura ha respondido que ambos países deben utilizar los planes estratégicos nacionales para abordar las cuestiones climáticas.
Los gobiernos de España y Portugal han pedido a la Comisión Europea que tome medidas para ayudar a los agricultores de la Península Ibérica a hacer frente a la grave sequía que se está produciendo.
Luis Planas, ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha pedido más dinero del presupuesto agrícola provisional de la Comisión Europea para ayudar a los agricultores a hacer frente a la sequía y permitir una mayor flexibilidad en el uso de las tierras en barbecho.
El presupuesto provisional financia el sector agrícola europeo hasta que entre en vigor la nueva Política Agrícola Común (PAC) a principios de 2023.
En España y Portugal, las precipitaciones han disminuido drásticamente en las últimas tres décadas. La grave sequía que comenzó a finales del año pasado ha agravado gradualmente el agotamiento de los embalses hasta alcanzar mínimos históricos.
La agencia nacional de meteorología de España dijo el mes pasado que enero de 2022 fue el más seco de los últimos 20 años, siendo Andalucía, Cataluña y Extremadura las regiones más afectadas.
En Portugal, el 34% del país sufre una sequía grave y el 11% está afectado por una sequía severa.
Los gobiernos de España y Portugal han pedido a la Comisión Europea que tome medidas para ayudar a los agricultores de la Península Ibérica a hacer frente a la grave sequía que se está produciendo.
Luis Planas, ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha solicitado fondos adicionales del presupuesto agrícola provisional de la Comisión Europea para ayudar a los agricultores a hacer frente a la sequía y permitir una mayor flexibilidad en el uso de las tierras en barbecho.
Aprovechar al máximo los planes estratégicos de la PAC para hacer frente a la escasez de lluvias, de modo que los agricultores estén protegidos frente a posibles fenómenos meteorológicos.
- Janus Wojciechowski, Comisario Europeo de Agricultura
El presupuesto provisional financia el sector agrícola europeo hasta que entre en vigor la nueva Política Agrícola Común (PAC) a principios de 2023.
Las precipitaciones en España y Portugal han disminuido considerablemente en las últimas tres décadas. La grave sequía que comenzó a finales del año pasado ha agravado gradualmente el agotamiento de los embalses hasta alcanzar mínimos históricos.
Véase también: Los funcionarios andaluces critican la pérdida de fondos para los agricultores en la propuesta de Ag. Política
La agencia nacional de meteorología de España dijo el mes pasado que enero de 2022 fue el más seco de los últimos 20 años, siendo Andalucía, Cataluña y Extremadura las regiones más afectadas.
En Portugal, el 34% del país sufre una sequía grave y el 11% está afectado por una sequía severa.
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Sin embargo, el Comisario Europeo de Agricultura ha aconsejado a ambos países que aprovechen la oportunidad para elaborar sus propios planes estratégicos nacionales en el marco de la próxima PAC para ayudarles a hacer frente a los desafíos climáticos.
“Hay que aprovechar los planes estratégicos de la PAC para hacer frente a los problemas de escasez de lluvias, de modo que los agricultores estén protegidos frente a posibles fenómenos meteorológicos”, dijo Janus Wojciechowski.
Añadió que todos los países europeos tendrán que tomar medidas a largo plazo, ya que el cambio climático hará que la escasez de agua y las sequías sean más comunes, especialmente para los países de la cuenca mediterránea .
Una semana antes de que Planas presentara la solicitud para los dos países, la Comisaria Europea de Igualdad de Género planteó su preocupación por la situación de sequía en la Península Ibérica.
Helena Dalli dijo que la comisión estaba siguiendo de cerca la situación a través de un sistema de satélites y aconsejó a los dos países que aprovecharan las herramientas disponibles para mitigar los efectos de la sequía.
“Gracias al Fondo Europeo de Desarrollo Regional y a otros instrumentos de la PAC, Portugal y España podrán ayudar a los agricultores afectados por las condiciones climáticas”, dijo Dalli.
“El cambio climático agravará aún más la escasez de agua y el riesgo de sequía, afectando a su frecuencia y extensión no sólo en la Península Ibérica, sino también en otros países del sur y otras partes de la UE”, añadió.
