Las zonas rurales de la UE atraviesan el momento más difícil del siglo, dijo el ministro español de Agricultura, Luis Planas, al socio de EURACTIV, EFE Agro , y añadió que España quiere asegurar el suministro de alimentos al tiempo que defiende las ambiciones verdes de su plan estratégico de la Política Agrícola Común (PAC).
“Hemos vivido durante varios años con mercados que funcionaban como un reloj en términos de logística hasta 2020. Primero por el COVID-19 y luego por la guerra, estamos pasando por nuestro momento más difícil y la gran pregunta es cómo podemos arreglarlo juntos, con un espíritu de ayuda”, dijo el ministro.
Dado que la guerra en Ucrania -un importante proveedor de España- ha creado un nuevo “factor de incertidumbre”, Planas dijo que garantizar la producción agrícola es una “prioridad” pero “sin perder la circularidad” de la economía y en particular de la producción agroalimentaria.
La tendencia contraria, según el ministro, “conduciría a un agotamiento de los recursos disponibles en el planeta”.
El ministro subrayó que su atención se centraba en asegurar los alimentos, dado el aumento de los precios de la energía, el descenso de la producción y el impacto de la guerra en el bloqueo de las exportaciones a través del Mar Negro, así como en mantener el rumbo estratégico de “producir más con menos recursos naturales”.
“No es un dilema porque tenemos claro hacia dónde nos dirigimos, y es que en 2050 unos 10.000 millones de personas tendrán que alimentar unas tierras de cultivo que “apenas” crecen y una cabaña ganadera que no va a aumentar.
El plan de la PAC, “el proyecto más importante”
La Comisión Europea envió el 31 de marzo la primera evaluación del plan estratégico nacional de la PAC española para 2023-2027.
En estos planes, los países de la UE exponen cómo pretenden alcanzar los nueve objetivos paneuropeos de una PAC reformada.
Planas lo calificó como “el proyecto más importante” para la agricultura española desde el plan de estabilización de 1959, incluso antes de que existiera un programa de subvenciones agrícolas de la UE.
Para hacer frente a este problema creciente, Planas dijo que España se apoyará en la innovación y la digitalización, así como en tecnologías como la edición genética, para aumentar la producción de forma “sostenible”.
España recibirá 47,724 millones de euros del presupuesto de la PAC para el periodo 2023-2027, que se elevarán a 55 millones de euros con el apoyo adicional de la UE de próxima generación, un instrumento provisional diseñado para acelerar la recuperación del bloque tras la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, Bruselas ha recomendado a España que modifique el plan para reforzar sus esfuerzos medioambientales y tener en cuenta la nueva situación por la guerra de Ucrania.
España espera cumplir el plazo y pedirá a la CE que apruebe la versión final del plan estratégico en el primer semestre de 2022 para dar seguridad a los agricultores antes de la siembra de otoño.
Decisiones recientes
En la última reunión de los ministros de Agricultura de la UE, celebrada en Luxemburgo, los Estados miembros acordaron facilitar datos sobre las existencias privadas de cereales y oleaginosas, lo que supone un primer paso hacia la creación de una reserva europea de emergencia agrícola.
Planas se congratuló de ello y señaló que, aunque el suministro de alimentos está garantizado, los consumidores españoles están notando la subida de precios.
El índice de precios al consumo (IPC) español de marzo aumentó un 6,8% en términos interanuales, con un fuerte incremento de los precios de los aceites comestibles (+32,1%).
El Gobierno español ha complementado las medidas de la UE para combatir la crisis de Ucrania con un real decreto-ley dentro del plan nacional de la PCE para responder a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.
Este plan incluye 93,47 millones de euros para los sectores agrícola y ganadero.
